Actualmente es factible aprender casi cualquier cosa a través de un dispositivo electrónico con acceso a internet, desde cómo cocinar hasta cómo armar grandes mecanismos. La gran cuestión en este momento es ¿de qué manera se puede aprovechar la información proporcionada en la red para aprender una nueva lengua?
Afortunadamente, podemos encontrar diferentes tipos de materiales en la web como, por ejemplo, material audio-visual, didáctico, escrito, etc. El primer paso es elegir el material que más se adapte a nuestras necesidades y nos ayude a alcanzar nuestros objetivos, si buscamos mejorar nuestras habilidades auditivas, escuchar podcasts, música y hasta videos es el mejor método para llevar nuestros conocimientos al siguiente nivel.
Otra ventaja que nos presenta este tipo de aprendizaje es la accesibilidad a diferentes culturas sin salir de casa. Estar en contacto con la cultura y las personas del país de donde proviene la lengua que se quiere adquirir te facilitará la comprensión de referencias culturales y harás uso de ella de una manera más natural, al estar comunicado con nativos del idioma.
El último punto a considerar es la constancia y la disciplina. Si no se está inscrito a algún programa y/o academia y se está teniendo un aprendizaje meramente autodidacta, la iniciativa es clave para tener avances significativos. Tu avance irá de la mano con tu motivación. Por otro lado, existe la opción de solicitar a un guía o instructor que te pueda asistir y acompañar en todo el proceso.
El internet ha cambiado nuestra vida cotidiana de muchas formas y las áreas que más se han visto impactadas son la educación y aprendizaje. Los beneficios son inmensurables y no nos queda más que aprovecharlos.
By: Diego Fernández de Lara
Source:
Universia
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